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Atención a la diversidad

 

MEDIDAS DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD

Para cualquier etapa educativa, la atención a  la  diversidad  se  establece  como  principio fundamental que debe regir toda la enseñanza básica, con el objetivo de proporcionar a todo  el  alumnado  una  educación  adecuada a sus características y necesidades

 

Según la REA, se define como DISLEXIA, 1. f. Dificultad en el aprendizaje de la lectura o la escritura, frecuentemente asociada con trastornos de la coordinación motora.2. f. Med. Incapacidad parcial o total para comprender lo que se lee causada por una lesión cerebral.

 

 

Un  sistema  educativo  inclusivo  se caracteriza  por  el  ofrecimiento  de una respuesta educativa de calidad a  todo  el  alumnado,  con  independencia  de sus  circunstancias  personales  o  sociales.

 

La promulgación de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de Mayo, de Educación (LOE), ha supuesto la inclusión del  alumnado  con  dificultades  específicas  de aprendizaje dentro del colectivo de alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo.

 

El  artículo  71  de  dicha  Ley,  dedicado  a  reflejar  los  principios  que  regulan  la atención educativa al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo, establece que corresponde a las administraciones educativas asegurar los recursos necesarios para que los alumnos y alumnas que presentan dificultades específicas de aprendizaje puedan alcanzar el máximo desarrollo posible de sus capacidades personales  y  en  todo  caso,  los  objetivos  establecidos  con  carácter  general  para  todo  el alumnado.

La Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía (LEA), en su artículo 46, relativo a los principios generales de la educación básica, contempla que “el marco habitual para el tratamiento del alumnado con dificultades de aprendizaje, o con insuficiente nivel curricular en relación con el del curso que le correspondería por edad, es aquel en el que se asegure un enfoque multidisciplinar, asegurándose la coordinación de todos los miembros del equipo docente que atienda al alumno o alumna y, en su caso, de los departamentos o de los equipos de orientación educativa. Asimismo, establece en el artículo 113 que “la escolarización del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo se regirá por los principios de normalización, inclusión escolar y social, flexibilización, personalización de la enseñanza y coordinación interadministrativa”.

 

La Orden de 25 de julio de 2008, por la que se regula la atención a la diversidad del alumnado que cursa la educación básica en los centros docentes públicos de Andalucía, establece que los centros dispondrán de medidas de atención la diversidad, tanto organizativas como curriculares, que le permitan, en el ejercicio de su autonomía, una organización flexible de las enseñanzas y una atención personalizada al alumnado en función de sus necesidades.

 

Los alumnos y alumnas con esta particularidad se caracterizan por un retraso lector de al menos dos años. Suele ir acompañado de problemas en la escritura. Se da en personas con un desarrollo cognitivo o inteligencia normal o alta. Es un trastorno que no puede ser explicado por discapacidad sensorial, física, motora o intelectual, ni por falta de oportunidades para el aprendizaje o factores socioculturales.

 

Los  problemas  que  presenta  el  alumnado con dislexia en el aula se concretan en distintas áreas: pensamiento,  habla,  lectura,  escritura, deletreo y /o dificultad para manejar símbolos matemáticos .Es un importante factor de abandono de la escuela y la más frecuente de las dificultades en la lectura y el aprendizaje. El alumnado con dislexia constituye el 80% de los diagnósticos de los trastornos del aprendizaje situándose la prevalencia  en  torno  al  2-8%  de  las  niñas  y niños escolarizados. Hay mayor porcentaje entre los niños que entre las niñas, y es bastante habitual que cuenten con antecedentes familiares, aunque dichos familiares no siempre hayan sido diagnosticados.

 

También son frecuentes en las personas que la padecen los problemas de atención, que pueden acompañarse  de  impulsividad.

TIPOS DE DESLEXIA

 

La dislexia adquirida es aquella que sobreviene tras una lesión cerebral concreta, mientras que la dislexia evolutiva es la que se presenta  en  el  alumno  o  alumna  que  de  forma inherente presentan dificultades para alcanzar una  correcta  destreza  lectora,  sin  una  razón aparente que lo explique.

 

También se ha podido comprobar que las personas disléxicas no utilizan las mismas partes del cerebro que las personas  no  disléxicas.  Sin  embargo,  aún  no están  claros  otros  factores  que  pueden  estar implicados en el curso del trastorno, tales como causas genéticas, dificultades en el embarazo o  en  el parto,  lesiones  cerebrales,  problemas emocionales, déficit espaciotemporales o problemas en cuanto a la orientación secuencial, de percepción visual o dificultades adaptativas en la escuela.

CARACTERISTICAS ESPECÍFICAS DE LOS ALUMNOS CON DISLEXIA

 

Siempre se presentarán:

 

  • Dificultades en el lenguaje escrito. 

  • Serias dificultades en la ortografía. 

  • Lento aprendizaje de la lectura. 

  • Dificultades para comprender y escribir  segundas lenguas.

 

A menudo, podrán presentarse:

 

  • Dificultades  en  matemáticas,  especial- mente en el aprendizaje de símbolos y series de cifras, como las tablas de multiplicación,  problemas  de  memoria  a corto plazo y de organización.

  • Dificultades para seguir instrucciones y  secuencias complejas de tareas.

  • Problemas  de  comprensión  de  textos  escritos.

  • Fluctuaciones  muy  significativas  de  capacidad.

 

A veces, en función del tipo de dislexia o de cómo ésta haya afectado al alumno o alumna, pueden presentarse:

 

  • Dificultades en el lenguaje hablado. 

  • Problemas de percepción de las distancias  y del espacio.

  • Confusión entre la izquierda y la derecha.  

  • Problemas  con  el  ritmo  y  los  lenguajes  musicales.

 

Limitación de la capacidad para integrar información  de  forma  global: Al  tratar  de pasar  de  una  operación  cognitiva  a  otra,  se genera  en  este  alumnado  una  falta  de  atención que produce un bloqueo en el curso del procesamiento de la información; 

verbal, numérica o viso-espacial.

 

Consecuencias:

 

Desinterés por el estudio, especialmente   cuando se da en un medio familiar y/o escolar  poco  estimulantes,  que  puede llegar a convertirse en fobia escolar.

 

Calificaciones escolares bajas.  

 

Con frecuencia, la percepción negativa  que los compañeros y compañeras podrían  tener  de  ellos  y  ellas,  les  lleva  a pensar que tienen discapacidad intelectual, lo cual repercute de forma negativa en el desarrollo de su autoconcepto.

 

Con frecuencia se suele confundir con  un  mero  retraso  evolutivo  o  que  el alumno o alumna no se esfuerza lo suficiente; esto tiene consecuencias negativas para la personalidad del niño o niña, que podrían desembocar en la aparición de conductas disruptivas para llamar la atención, o en la inhibición y pesimismo cercanos o inmersos en la depresión.

 

Se producen a veces mecanismos compensatorios  como  la  inadaptación  personal, fortaleciendo la identidad de “diferente” y como manera de establecer identidad de grupo con otro alumnado conflictivo.

 

Es  frecuente  encontrar  ciertos  rasgos   característicos: sentimiento de inseguridad,  compensado  por  una  cierta  vanidad y falsa seguridad en sí mismo o en sí misma, y en ocasiones, terquedad para entrar en el trabajo y la motivación que requieren los tratamientos.

 

Están  convencidos  y  convencidas  de  su   falta de inteligencia y es bastante habitual que sean reacios y reacias a cualquier situación de refuerzo de otras habilidades que no creen que tengan.

 

Evaluación del alumnado.

 

La  identificación  del  alumnado  con  dislexia debe comenzar con el examen de los parámetros de diagnóstico recogidos en los principales sistemas  diagnósticos:  análisis  de  los  criterios  de  exclusión y análisis de la presencia de una dificultad significativa en el reconocimiento de las palabras.

 

Instrumentos y pruebas de evaluación.

 

  • Entrevistas

  • Historia clínica y evolutiva.

  • Historia  familiar

  • Historial  académico

 

ALUMNADO CON PROBLEMAS DE CRECIMIENTO POR ALTERACIONES ÓSEAS:

Podemos encontrar más de 150 tipologías diferentes. A grandes rasgos cabe clasificarlas como:

Alteraciones en huesos tubulares (miembros superiores e inferiores) y/o columna:

 

Acondroplasia e hipocondroplasia, Displasia  espóndilo-epifisaria,  Displasia diastrófica,   Mucopolisacaridosis,  Osteogénesis imperfecta...

 

Alteraciones por crecimiento desorganizado de las partes blandas de los huesos (salen  bultos,  cursan  con  dolor,  limitación y malignación): Exostosis múltiple.

 

Alteraciones por destrucción de los huesos  (asociadas  a  alteraciones  renales): Osteolisis idiopática.

 

El diagnóstico de las alteraciones en la estructura  de  la  función  de  los  huesos  ha  ido evolucionando, viniendo determinado no sólo por el aspecto externo, sino el radiográfico y por factores genéticos

 

Afecciones más frecuente

Para que cualquier proceso de escolarización  e  intervención  educativa tenga un cierto grado de éxito, se requiere un conocimiento previo de las  características  y  peculiaridades  tanto  del alumnado como del centro. Por ello, el primer paso previo a toda intervención es una evaluación correcta que permita recoger información de las habilidades de las personas, que incluya las competencias, sus recursos individuales y aquellos aspectos de conducta que pueden interferir en el proceso del aprendizaje. Al mismo tiempo, hay que valorar todas las adaptaciones en los elementos de acceso al currículum, es  decir,  aquellas  modificaciones  que  van  a facilitar al alumnado alcanzar los objetivos del mismo, entre las que se encuentran las adaptaciones de espacios, en cuanto a la accesibilidad, a los materiales y a la comunicación.

 

 

Estas adaptaciones irán encaminadas a conseguir los siguientes objetivos:

 

  • Proporcionar la máxima autonomía personal.

  • Dotar de los medios de expresión adecuados  que  le  permitan  la  comunicación.

  • Proporcionar unos aprendizajes básicos que le permitan alcanzar la máxima normalización.

  • Favorecer el bienestar, la salud y la seguridad,  tanto  física,  como  mental  y social.

  • Compensar las limitaciones.

  • Estimular la autoestima y el sentimiento de autoeficacia

  • Aumentar los contactos sociales.     

 

LA VALORACIÓN  Y EVALUACIÓN:

 

En  la  evaluación  psicopedagógica  participará  el  profesorado  de  las  diferentes  etapas educativas  en  cuanto  a  la  determinación  de la competencia curricular, así como otros profesionales que intervengan con el alumnado. Se contará, además, con la colaboración de la familia.

 

Debe dar respuesta a los interrogantes que todo educador o educadora se plantea a la hora de trabajar con alumnado con limitaciones en la movilidad:

 

¿Cómo se desplaza? -¿Cómo puede permanecer sentado? -¿Cómo utiliza sus manos? -¿Cómo se comunica? -¿Controla esfínteres? -¿Tiene crisis convulsivas?

 

Así pues en la valoración se contemplarán:

 

Posibilidades de Desplazamiento:

 

Se valorará la forma en que se desplaza tanto en espacios pequeños como puede ser el  aula,  como  en  espacios  más  amplios,  ya sean  pasillos,  patios  de  recreo,  así  como  en desniveles y escaleras. Igualmente, habrá que hacer una recogida de datos en relación a las ayudas técnicas para la movilidad que utiliza y que necesitará en el centro educativo.

Habrá que observar las posibilidades de desplazamiento autónomo que tiene cada alumno o alumna, con y sin productos de apoyo. Si es capaz de voltear, reptar, culear o gatear, para tener previstos espacios adecuados para ello.

Cómo utiliza los apoyos que necesita y si hay que prever un plan de entrenamiento para el aprendizaje de nuevas herramientas (andadores, bastones, triciclos, sillas auto-propulsables, sillas electrónicas o lo adecuado en cada caso) en colaboración con el Servicio de Rehabilitación que realice el seguimiento de cada caso.

 

Posibilidades de control postural en sedestación para así prever la adaptación del puesto escolar:

 

Uno de los aspectos más importante en estos casos es conseguir un control de la postura que aporte seguridad y comodidad. Para ello es fundamental evaluar a cada niño o niña de forma muy detallada, para poder facilitarle un puesto escolar totalmente adaptado a sus necesidades.

 

Es imprescindible que las adaptaciones del mobiliario puedan ser utilizadas desde el primer momento en el aula. El procurar un buen posicionamiento hace que el trabajo en las diferentes aulas sea más accesible, cómodo y seguro.

Hemos de analizar las recomendaciones de los  profesionales  de  la  salud,  respecto  a las posturas más indicadas así como el uso de los productos de apoyo.

 

Posibilidades de Manipulación:

 

Se recogerá toda la información posible para conocer las posibilidades del uso funcional de los miembros superiores, con el fin de poder prever las adaptaciones necesarias en cuanto al material escolar y el acceso al ordenador. Se evaluarán las capacidades  existentes  respecto  a  señalización, arrastre, garra, pinza...

 

Posibilidades de Comunicación:

 

Este  es  el  área  más  relevante  cuando  hay un lenguaje oral inexistente o poco inteligible. Es muy importante, desde el primer momento realizar una buena evaluación tanto del alumnado como del contexto para diseñar cuanto antes, un buen plan de intervención, bien dirigida a la estimulación del lenguaje oral, bien adoptando  estrategias  de  comunicación   aumentativa y alternativa.

 

Posibilidades de control esfinterial:

 

Si el niño o la niña no controlan sus esfínteres, es muy importante que se nos indique claramente si existe posibilidad de adquisición de  este  logro  de  autonomía,  esto  es,  que  se descarte que no existe causa orgánica que le impida lograr el objetivo del control esfinterial (como en los casos de lesiones medulares, espina bífida...) lo cual implicará que programemos la autonomía en otras tareas: cambio de pañales, cambio de colector, etc.

 

Información en relación con otros problemas asociados:

 

Hay que tener información sobre la existencia de posibles crisis convulsivas, no tanto por la incidencia que podamos hacer sobre el control de las mismas, sino por preparar a la clase al resto de los compañeros y compañeras, para que no se den situaciones descontroladas de alarma, sustos innecesarios, y sobre todo para recabar  pautas  concretas  sobre  qué  tenemos que hacer ante un episodio anticomicial: evitar que el chico se muerda la lengua, reanudar el contacto verbal para atraer su atención, dejarle tranquilo con luz tenue, avisar a la familia, administrar enema, etc.

 

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